jaja qué bueno este post! mi primera tabla fue una mistral ventura de segunda mano de un holandés (cómo no), y después una Tiga swift....que nos hizo sufrir....quizás a los windsurferos de euskadi les suene esta historia....En la época cuando todavía existían fronteras, en Hendaya, en la bahía de Txingudí, había una tienda de surf y windsurf que te vendía el material y te hacían una factura de una tienda de Donosti, y te lo preparaban como si hubieras ido a Francia a pasar el día navegando, manchado con arena, brea, para que no tuvieras que pagar en la aduana etc. Nosotros nos pusimos en camino desde Navarra, mi padre, un amigo que también quería una y yo que era bastante canija pero ya me encantaba el windsurf. Las compramos, apoquinamos la pasta, que en aquella época era bastante para nosotros, el tío nos prepara todo, y ala, para casa.
Llegamos a la aduana, vienen los polis, les explicamos, hemos estado navegando en Txingudí blabla, y se llevan a mi padre para adentro. Éste me dice tranqui no pasa nada. Al rato salen, bajan todo el material de la baca....se van para adentro otra vez....vuelve mi padre y me dice que la poli se lo queda todo!!!!! tablas, velas, mástiles, botavaras....qué disgustoooo!
Se ve que ya se conocían el tema, la tienda de la factura había cerrado....vamos un chapuzas el francés! Eso si, la cosa no quedó así, no se cómo lo hizo mi padre pero volvió a verlo, y a las semanas había otra Tiga Swift en casa...La hice durar muuuucho tiempo, después de la pasta, el sudor, las lágrimas y el muy mal rato con los guardia civiles que nos costó!
Ala, menudo rollo os he metido
, pero me he acordado y creo que es un clásico en el windsurf del norte, a ver si alguien también se compró así el material.
Saludos!