Experiencia traumática con los ROLLER BLADES
Hola a tod@s,
os informo que he estado apunto de partirme las piernas, brazos y de abrirme la cabeza bajando una de las cuestas del camino verde que va hasta el portil/punta.
1º día: La semana pasada:
Quique y yo aburridos por falta de viento, decidimos coger los patines después de casi 4 años sin usarlos y sin las protecciones ( después de 4 años sabrá Dios donde estarán jeje) . Bueno pues nos fuimos a patinar a pelo al camino verde un sábado a las 11.00 ( con todo el solano), me llamó la atención que Quique iba mucho más despacio que yo, pero la verdad que hasta luego más tarde no supimos a que se debía dicha lentitud.En fin... me/nos encontramos la primera bajada. Pues bien, poniendo en práctica la frenada y al principio bastante bien, pero hubo una cuesta que os garantizo que no me dio tiempo ni a frenar ni nada, me tuve que dejar llevar de una mala manera que menos mal que no me caí porque no exagero iba a 30/40 km por hora.. Quique mientras bajaba, me gritaba, " NO TE AGARRESSSSSSSSSSSS!" Ya que mi tendencia es suicida, intento agarrame a los árboles a dicha velocidad.. En fin, cuando yo logré parar después de bajar el minivelate onubense, dije: que suerte he tenido, porque me llego a desviar un poco y me da por agarrarme la piña hubiera sido monumental.
A raíz de esa sensación tan bestial, ya iba super desconfiada y tal fue así que en la siguiente bajada, no pudo controlar los nervios y me agarré a uno de los palos de la senda. La piña pudo haber sido peor, pero lo suficiente como para en el kilómetro 8 decidir quitarme los patines y no continuar con aquella temeridad. En ese momento, llega Quique y me dice: MIrame el patín. Susan: Ostras ahora entiendo por qué ibas tan lento. Resulta que una de las ruedas estaba completamente podrida y se había salido del rodamiento. COMO PARA NO IR LENTO...Y YO EMBALADA COMO UN COHETE POR ESOS CAMINOS.
Pues bien, decidimos darnos la vuelta y hacerla andando.. en chanclas* Quique me habia aconsejado no llevar mucho peso en la espalda y nos dejamos los botines en le coche.
A la vuelta comentamos que arreglaría los patines en Sevilla y que este fin de dariamos otro pas