Bueno, esta es sólo mi opinión, pero que con unos cuantos años a cuestas (en edad y experiencia windsurfera - 49 y 29) hablo con conocimiento de causa:
Allá por 1992-3 más omenos, se produce una revolución en el diseño de las tablas de slalom: las llamadas "no nose" (todavía conservo un artículo cojonudo de la revista Planche Mag de esa época "Il etait une fois la revolution" en la que P. Balbeoch, Anders Bringdal, Eric Thieme, Mathias Holmberg, Teriteau, Dunky, Robbie y algun otro, mostraban unas tablas hiper-radicales...alguna muy parecida a una babucha magrebí. Hay que tener en cuenta que hasta entonces las tablas tendían a popas con un pin-tail muy acentuado y con la parte más ancha delante del pie de mastil, el cual solía estar muy avanzado. En definitiva, estas tablas con muy pocos litros, tenían muchas ventajas pero estaban diseñadas para navegar en condiciones optimas (es decir, siempre en el rango alto de viento...vamos que para enterdernos, para ir pasado!).
Yo pasé de una Tramontana full carbon con unos cantos de vértigo y una proa bien ancha, a una Fun Works super-radical y totalmente "no nose". Esta tabla era un cohete y recuerdo navegadas en frente del Hurricane con Levante medio y vela Gaastra de Slalom Foil Pro 5.5 que daban miedo. No obstante, estas tablas eran muy técnicas y tenían un un rango de viento muy reducido, lo que hizo que poco a poco el slalom muriera.
Justo en esa época se empieza a hablar de las convertibles, siendo la Copello y la AHD auténticas referencias. Yo me encargo una Tramontana que me hizo José Zandrera...pero resultó una castaña (eso sí...preciosa!). El problema: muy pesada y para lo que yo la quería, que en realidad era para ir rápido y tener una trasluchada más tolerante, no llegaba a funcionar (trasluchaba muy bien, pero no andaba casi nada).
Luego, tras un paréntesis winsdurfero, me hice con una Mistral "Custom" y luego, y aquí llega lo interesante, me planteo una "Proof-Thommen T1 RS". Los de Proof, me comen el tarro y me hacen una SuperX de 65cm y 115 litros aprox. Esta tabla es una maravilla: muy ligera, traslucha en automático, es rígida....y razonablemente rápida. La tabla me la dieron con dos aletas free ride de 32 y 30 y para una navegación con choppy es comodísima, pero...yo lo que quería era ir rápido y con unos footstraps tan centrados no es posible (por supuesto le cambié la aleta por una Select de slalom de 35 cm para vela Gaastra Nitro 6,6 y North Warp 7,2). Los footstraps no se pueden poner en el exterior como en una auténtica tabla de salom y eso hace que sea muy incomodo navegar además que te impide "cargar" la aleta con el pie trasero.
En definitiva, hoy en día las tablas puras de salom son infinitamente más cómodas que las antiguas, pero a la vez son tremendamente rápidas. Si lo que buscas es ir rápido, muy rápido...nada supera a una tabla de slalom pura y dura y al final, si no te metes en olas, lo que la mayoría buscamos es picarnos con el de turno y que no nos pase por encima de nada. Para mi, navegar con una tabla moderna de Slalom 100%, con una aleta buena de verdad y una vela de cambers con funda ancha (muchísimo más fácil de aparejar que las antiguas de cambers con funda estrecha) es lo máximo, por lo que el free ride queda un poco descafeinado....pero es sólo una opinión!!!.