revisar que siempre se navega con neopreno, con el teléfono en una funda estanca y comprobar que funciona, que tiene batería, un chaleco antimpactos con cierta flotación, una licra de color naranja/amarilla (en el mar no se te ve ni encima de la tabla) y el casco cuando el viento arrecia y hay peligro de impactos. También llevo una mochila de agua con una barrita cuando voy a hacer largas travesías o cuando el viento viene de tierra y me puede alejar de la orilla. Por supuesto, compruebo la previsión también antes de salir. Intento no salir a navegar demasiado tarde, tengo en cuenta la hora de la puesta de sol, la posibilidad de que el viento caiga antes de lo previsto y, a veces, en función de todo ello llevo incluso un espejo de señales y una luz estroboscópica.