De los métodos caseros he probado:
- como base, el epoxy y la laca.
- como abrasivo, la sal y el azúcar.
La combinación que más me gustaba era laca con azúcar.
La laca (con pistola) hace un espesor más regular y homogéneo, el epoxy tiene facilidad para dejar zonas con más espesor y otras con menos.
El azúcar tiene unos cristales más limpios. La sal, si te fijas, tiene polvillo fino que se disuelve en la base y ahí se queda (dando un efecto blanquecino).
El método es:
- Echar la base (laca o epoxy) en un espesor tal que el abrasivo no pueda sumergirse del todo.
- Esperar un poco a que no esté muy líquido y pueda disolverse el azúcar (sería un desastre, simplemente tendrías una tabla dulce).
- Espolvorear y dejar secar del todo.
- Una vez seca la laca, mojar para que se disuelva el azúcar y la laca se queda con la textura de los granos de azúcar, pero sin su peso.
Los preparados comerciales no los he probado, pero seguro que funcionan y serán más cómodos de aplicar.
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