¡Hola! Soy nueva en el foro, y quería empezar compartiendo mi torpe experiencia del sábado pasado, para ver si alguna vez os ha pasado a alguien, o soy yo la única a la que le pasan este tipo de cosas!!
Visualicemos el día… Sábado por la mañana, nubes de tormenta. Como no había salido de marcha el viernes, pensé que sería buena idea subir temprano al norte (de Mallorca) con el material pequeño (estoy empezando con 88 litros!).
Así que con toda mi ilusión me dispuse a cargar los trastos; subí la tabla grande a la baca (por si acaso), la botavara, metí la vela dentro del coche, metí el palo … cerré el portón trasero del coche y …. Crrraaackkk …… ¿Lo adivináis???
…….. Síiiiiiiii ……. Había incrustado el palo en el cristal delantero del coche, creando un precioso impacto del tamaño de una pelota de tenis, que no paraba de resquebrajarse en rajas que llegaban hasta el asiento del conductor!!!
No me lo podía creer, … me pasé 10 minutos delante de mí casa maldiciéndome a mi misma y a mi extrema torpeza, pero ya no había nada que pudiese hacer! Así que descargué los trastos y me sumí en una mini-crisis!! No pude navegar en todo el fin de semana (menos mal que me dijeron que al final no valió la pena, porqué estaba que me subía por las paredes!).
El lunes lo llevé al taller, y me han dicho que 500¤ no me los quita nadie, así que nada, a cambiar la luna y a volver a ahorrar para una vela pequeña!!
¿Bastante triste no? jjijiji … aunque ahora, ya más tranquila, ya no me pongo rabiosa al pensarlo, creo que puede resultar incluso cómico, ver a una loca gritando en la calle con un mástil incrustado en el parabrisas delantero un sábado a las 11 de la mañana!!
Todavía no me han dado el coche, pero espero tenerlo para este fin de semana, y al menos habré aprendido a cargar sin prisas y fijándome en las cosas!!!
Visualicemos el día… Sábado por la mañana, nubes de tormenta. Como no había salido de marcha el viernes, pensé que sería buena idea subir temprano al norte (de Mallorca) con el material pequeño (estoy empezando con 88 litros!).
Así que con toda mi ilusión me dispuse a cargar los trastos; subí la tabla grande a la baca (por si acaso), la botavara, metí la vela dentro del coche, metí el palo … cerré el portón trasero del coche y …. Crrraaackkk …… ¿Lo adivináis???
…….. Síiiiiiiii ……. Había incrustado el palo en el cristal delantero del coche, creando un precioso impacto del tamaño de una pelota de tenis, que no paraba de resquebrajarse en rajas que llegaban hasta el asiento del conductor!!!
No me lo podía creer, … me pasé 10 minutos delante de mí casa maldiciéndome a mi misma y a mi extrema torpeza, pero ya no había nada que pudiese hacer! Así que descargué los trastos y me sumí en una mini-crisis!! No pude navegar en todo el fin de semana (menos mal que me dijeron que al final no valió la pena, porqué estaba que me subía por las paredes!).
El lunes lo llevé al taller, y me han dicho que 500¤ no me los quita nadie, así que nada, a cambiar la luna y a volver a ahorrar para una vela pequeña!!
¿Bastante triste no? jjijiji … aunque ahora, ya más tranquila, ya no me pongo rabiosa al pensarlo, creo que puede resultar incluso cómico, ver a una loca gritando en la calle con un mástil incrustado en el parabrisas delantero un sábado a las 11 de la mañana!!
Todavía no me han dado el coche, pero espero tenerlo para este fin de semana, y al menos habré aprendido a cargar sin prisas y fijándome en las cosas!!!