Dos estudiantes alemanes de la Universidad de Saarland han inventado un posavasos que avisa cuando se quiere otra cerveza. Detecta cuando el vaso está casi vacío y envía una señal al ordenador detrás de la
barra. La clave está en los sensores del chip del posavasos, de plástico, que se puede lavar en el lavaplatos. Cuando el peso baja a un nivel
determinado, el posavasos envía una señal de radio.
En fin, uno de los mayores avances de la humanidad desde el mando a distancia y la nevera, ahora sólo les falta que pida también las papas y los cacahuetes...
barra. La clave está en los sensores del chip del posavasos, de plástico, que se puede lavar en el lavaplatos. Cuando el peso baja a un nivel
determinado, el posavasos envía una señal de radio.
En fin, uno de los mayores avances de la humanidad desde el mando a distancia y la nevera, ahora sólo les falta que pida también las papas y los cacahuetes...