Bueno, como para reirse un rato, porque no cuenta cada quien la peor novatada que ha hecho aprendiendo?...
Yo por mi parte conteré la mía...
Bueno todo empezó desde que tenía alrededor de unos 15 años cuando me enteré que el windusrf existía en Venezuela, lo que hizo que yo siempre quisiera aprender esta vaina, pero con eso de que en Caracas gastarte unos 1000 euros en equipo hace que la cosa sea simplemente un sueño un poco descabellado.
Sin saber que Margarita y el Yaque existían me lancé a la aventura de venir a vivir a España y termino cayendo acá en Valencia y por cosas de la vida me inscribo en un curso de windsurf en donde aprendo lo básico... y debo recalcar LO BÁSICO, porque cualquier cosa aledaña a aquello que no fuera una tabla con orza siemplemente no lo explicaron
Así que luego de terminar el curso y con un diploma en mano que dice que se hacer windsurf me voy con mi carro (Seat IBIZA 94) ala una tienda, para comprarme una tabla... y es allí en donde empieza mi larga y tortosa novatada.
Como no tenía ni idea de que tabla escojer, me tiro una de ingeniería y cálculo para decidir que la tabla que necesitaba era una de 112 litros (Bic Techno), la cual pago gustosamente junto con una vela de 5.8. Al llegar al carro caigo en mi sorpresa de que la tabla no me cabía adentro (yo siempre veía a los pros de la playa metiendo sus tablitas adentro y como yo comparaba la bic con la de orza con la que aprendí, pensé que cabría).
Al ver que no cabe pues mando a mi novia a comprar una baca mientras yo espero con la tabla en la tienda, ella llega toda contenta con dos palos que jamás en mi vida he instalado así que me pongo manos a la obra con instrucciones en mano alrededor de las 10 de la noche en frente de la tienda, terminando a eso de las 12. Finalmente luego de "chequear" la instalación me dedico a motar y "amarrar" la tabla de cualquier manera posible. A continuación empieza la desgracia... mi primer error: puse la proa boca arriba, así que el viento iba levantando la tabla y cuando tomé velocidad en la autopista la tabla salió volando por los aires con todo y baca... y yo mirando por el retrovisor como salían disparados 500 euros que vinieron a caer de pie a 100 km*h en la autovía en la madrugada... con la correspondiente abertura de la popa, dejándole una raja que me hizo sacar mas de una lágrima de esas que no esperas ver despues de pequeño.
Esa noche no dormí... la siguiente tampoco y la tercera luego de ver como se podría reparar pude descansar... sin saber que todavía la cosa no terminaba, cuando finalmente la tuve reparada salgo a la playa a probarla y me vengo a dar cuenta que cada vez que me monto, la condenada se me hunde.... cooooooñoooooo!!!!, si peso 75 kilos, y la vela con todo son unos 10 más me quedarían alrededor de 20 litros!!!... pero eso no me servía, porque una mala postura hacía que el agua se montara en la proa y la hundiera....
Así que allí estaba yo, con una tabla rota y reparada y sin poder usarla ni para aprender, como si de niño te hubieran regalado un par de zapatos que te quedan pequeños....
La única manera que pude solventar el asunto fue devolviendo la tabla (sorprendentemente la persona que me la reparó era un maquinón que la dejó como si nada), para cambiarla por otra, argumentando que esa tabla no era la más indicada para mis condiciones de navegación (tendrían que ver mi cara pensado..."cuales serán mis condiciones de navegación").
Ahora tengo una Bic Techno E de 135 litros con la cual ya he podido avanzar algo, pero no dejo de cometer estupideces a lo grande cada día como para llegar a mi casa y hacer reir a mi novia de mi espectacular nivel de torpeza
Yo por mi parte conteré la mía...
Bueno todo empezó desde que tenía alrededor de unos 15 años cuando me enteré que el windusrf existía en Venezuela, lo que hizo que yo siempre quisiera aprender esta vaina, pero con eso de que en Caracas gastarte unos 1000 euros en equipo hace que la cosa sea simplemente un sueño un poco descabellado.
Sin saber que Margarita y el Yaque existían me lancé a la aventura de venir a vivir a España y termino cayendo acá en Valencia y por cosas de la vida me inscribo en un curso de windsurf en donde aprendo lo básico... y debo recalcar LO BÁSICO, porque cualquier cosa aledaña a aquello que no fuera una tabla con orza siemplemente no lo explicaron
Así que luego de terminar el curso y con un diploma en mano que dice que se hacer windsurf me voy con mi carro (Seat IBIZA 94) ala una tienda, para comprarme una tabla... y es allí en donde empieza mi larga y tortosa novatada.
Como no tenía ni idea de que tabla escojer, me tiro una de ingeniería y cálculo para decidir que la tabla que necesitaba era una de 112 litros (Bic Techno), la cual pago gustosamente junto con una vela de 5.8. Al llegar al carro caigo en mi sorpresa de que la tabla no me cabía adentro (yo siempre veía a los pros de la playa metiendo sus tablitas adentro y como yo comparaba la bic con la de orza con la que aprendí, pensé que cabría).
Al ver que no cabe pues mando a mi novia a comprar una baca mientras yo espero con la tabla en la tienda, ella llega toda contenta con dos palos que jamás en mi vida he instalado así que me pongo manos a la obra con instrucciones en mano alrededor de las 10 de la noche en frente de la tienda, terminando a eso de las 12. Finalmente luego de "chequear" la instalación me dedico a motar y "amarrar" la tabla de cualquier manera posible. A continuación empieza la desgracia... mi primer error: puse la proa boca arriba, así que el viento iba levantando la tabla y cuando tomé velocidad en la autopista la tabla salió volando por los aires con todo y baca... y yo mirando por el retrovisor como salían disparados 500 euros que vinieron a caer de pie a 100 km*h en la autovía en la madrugada... con la correspondiente abertura de la popa, dejándole una raja que me hizo sacar mas de una lágrima de esas que no esperas ver despues de pequeño.
Esa noche no dormí... la siguiente tampoco y la tercera luego de ver como se podría reparar pude descansar... sin saber que todavía la cosa no terminaba, cuando finalmente la tuve reparada salgo a la playa a probarla y me vengo a dar cuenta que cada vez que me monto, la condenada se me hunde.... cooooooñoooooo!!!!, si peso 75 kilos, y la vela con todo son unos 10 más me quedarían alrededor de 20 litros!!!... pero eso no me servía, porque una mala postura hacía que el agua se montara en la proa y la hundiera....
Así que allí estaba yo, con una tabla rota y reparada y sin poder usarla ni para aprender, como si de niño te hubieran regalado un par de zapatos que te quedan pequeños....
La única manera que pude solventar el asunto fue devolviendo la tabla (sorprendentemente la persona que me la reparó era un maquinón que la dejó como si nada), para cambiarla por otra, argumentando que esa tabla no era la más indicada para mis condiciones de navegación (tendrían que ver mi cara pensado..."cuales serán mis condiciones de navegación").
Ahora tengo una Bic Techno E de 135 litros con la cual ya he podido avanzar algo, pero no dejo de cometer estupideces a lo grande cada día como para llegar a mi casa y hacer reir a mi novia de mi espectacular nivel de torpeza