Windsurf para niños … el futuro de nuestro deporte

Jamás la oferta ha sido tan grande, tablas, velas, accesorios, arneses, neoprenos, …  Todos los ingredientes reunidos para que nuestros niños descubran el windsurf. Ojalá mis padres me hubieran iniciado de pequeño.

Hay que admitirlo, ¡a los 30 ya eres un viejo!.  El material propuesto por los fabricantes desde hace ya algunos años ha fundido la media de la edad de práctica de windsurf.  El verano, es el momento adecuado para que tu hijito, hijita o primito se tire al agua.  Pero antes de subir a un niño en una tabla, algunas precauciones son necesarias.  Gestos simples que evitarán los lloros, o peor todavía el disgusto u odio por el windsurf.

Los principios básicos.
Inicia al niño sólo si lo quiere.  Testea su motivación con algunas preguntas para invitarle a probar.  No lo fuerces en ningún caso.
Se exigente, tanto el material como las condiciones metereológicas son fundamentales.  La primera experiencia debe ser la buena.  Mejor esperar un día bueno a precipitarse.
Juega, para un niño pequeño no hay cosas que esten bien o mal, todo es un juego, así que juega con él.
Se simple, es inútil entrar en explicaciones teóricas del viento, por ejemplo, para virar haz que se imagine que está cerrando una puerta.
Piensa en atar un cabo a la proa de la tabla para que no se aleje, te evitará el tiempo de ir nadando detrás del niño.
Opta por una buena tabla con volumen para el aprendizaje. Olvídate de tu custom de olas.
Una vez vayas a enseñarle la virada y la transluchada, si usas tabla con orza procura que esta no sea muy larga. Si hace falta se corta, piensa que le pondrás una vela pequeña y si tiene mucha orza le costará más hacer girar la tabla.
Elige una vela buena para niños. Hoy hay muchos productos adaptados a los niños (vela ligera, mástil de aluminio y botavara de diámetro reducido). Olvídate también de tu vela 3,5 de olas.

La seguridad.
Saber nadar, un consejo bastante lógico, evidentemente el niño debe saber nadar bien.  De todas maneras es preferible escoger un sitio donde el niño tenga pie.
El sol, no dudes en abusar de la crema solar y de una buena gorra, la reverberación del sol es bastante mas fuerte en el agua que en tierra.
Un chaleco, un pequeño descuido llega rápido, sobretodo para cuando haga sus primeros largos.
Y si el windsurf empieza a gustarle un neopreno no será una inversión inútil.


La edad.
No hay regla teórica sobre la edad, aunque por lo general, 3 años es una edad perfectamente adecuada.  Empezando a esta edad, durante los 3 ó 4 años consecutivos el windsurf no pasará de ser un juego de playa, que podrá disfrutar entre 15 y 30 minutos por día, dependiendo de su constitución física y de su confianza con el agua.
Es muy importante la confianza que tenga en el agua, normalmente suele ser plena a partir de los 5 ó 6 años.

El aparejo.
La constitución física es un elemento clave en la elección del aparejo.  De media hasta la edad de 7 u 8 años opta por una vela de entre 0.8 y 1.5m² de geometría rectangular con pequeño mástil de aluminio.  Cuando el niño crezca y descubra las primeras sensaciones del harnés y del planeo podrás invertir una vela de entre 2.5 y 3.5m² que ya son más parecidas a las velas de adulto, hasta que llegue el momento de que empiece usar las tuyas.

La tabla.
Hoy en día, muchas marcas nos proponen auténticas tablas para niños.  Equipadas con orza y a veces dos aletas laterales y una aleta en la popa, y para el confort suelen venir acolchadas.  Estas tablas ofrecen la ventaja de ser una herramienta pedagógica interesante y adaptada.  También es una herramienta evolutiva porque suelen tener la posición de los footstraps adaptados a la morfología del niño que le permiten hacer sus primeros bordos planeando y hacer también sus primeras transluchadas.  Son bonitos juguetes que adquieren mas valor en cuanto el niño se engancha de verdad.

Las 5 reglas de oro.
Dentro de algunos años, no te arrepentirás si tu hijo decide compartir contigo la misma pasión por el windsurf. He aquí las 5 reglas de oro:

1) Lo primero, deja que juegue con la tabla sola, que pruebe su equilibrio y se divierta.
2) Llévale contigo en una tabla grande con viento ligero.
3) En la medida de lo posible, inscríbelo en una escuela con cursos específicos para niños.
4) Anímale y felicítale después de cada sesión, no le fuerces nunca a navegar.
5)Más tarde, apúntale en un club donde haya otros niños que también navegan.

Fuente: windsurfjournal.com
Adaptación: David