cocowindGC
Totalwind Gurú
Es un poco largo pero vale la pena!
Una noche dando un vuelta con unos amigos, en mi querida ciudad, Las palmas de G.C. Nos fuimos hasta un hamburguesería para comernos unos bocadillos antes de irnos a un pub.
Cuando llegamos y pedimos, nos desplazamos a la planta de arriba a comer. Al rato de estar allí comiendo observo por la ventana a un señor, de unos 50 años revolviendo en la basura, bueno hasta ahí todos podemos pensar que es un mendigo, buscando un cartón o ropa, pero a mi pesar, veo como coge un bocadillo, se lo mete en la boca y lo mordisquea. ¡Me quede impactado al ver esa imagen! Supuestamente esta en el primer mundo, donde no existen supuestamente personas sin el derecho a comer, y me encuentro con eso, un señor viéndose en la necesidad de comer de la basura.
Muchos se piensan al ver esta situación: “¿Por qué come de la basura, y no se va a un albergue a comer?”. Este pensamiento es inhumano, ¿De que conocemos ha ese hombre?, ¿conocemos su circunstancia? Mis amigos y yo nos pusimos un poco enrabiados y atónitos con la situación.
La gente al pasar se quedaba mirando, y señalando al señor. Pero nadie hacia nada, nadie fue capaz de ofrecerle comida, y bebida. O por lo menos preguntarle porque lo hace y si necesita algo. ¡Después nos quejamos que niños y gente del tercer mundo que comen de la basura y beben de las cloacas! ¡Si aquí estamos igual! Sinceramente me hace pensar y reflexionar el porque y porque nadie es capaz de por lo menos si pasa intentar solucionarlo.
Al rato después de terminar de comer todos, decidimos hacer una recolecta entre nosotros, para comprarle algo de comer y de beber. Nosotros o por lo menos yo, no doy dinero al que pide por la calle, a saber para que es, muchos lo hacen porque no quieren trabajar, o por otras razones. He visto muchas chicas Rumanas que piden limosna con un cartel que dice “tengo 4 hijos y no tengo dinero para comer” , ¡Pos trabaja! Y vez como la gente le suelta bastante dinero he visto como algunos le dan billetes de 10 y 20 euros, y al terminar su jornada “limosnera” cogen un taxi para volver a su casa. ¡Qué rabia!
Bajamos y seguía ahí, esta vez metiendo a parte de comer todo lo que podía en una bolsa. Me acerco y le pregunto: “¿Le gustaría que le compre algo para comer?”, el señor educadamente me responde “si”, aunque no me dijo gracias lo comprendo, tiene que ser muy vergonzoso que un chaval te diga que si quieres que te de de comer. Se alejo de la basura y se sentó en una valla a esperar a que saliéramos de la hamburguesería. Cuando nos dan lo que habíamos pedido, él ya se había marchado, no se si por vergüenza o si por creía que le íbamos hacer alguna broma o que, la cuestión es que se había marchado.
Lo buscamos y lo encontramos en una parada de guagua, le dimos los bocadillos y los zumos que le compramos, y cuando miro para sus manos, lo veo comiéndose medio bocadillo que había encontrado en la basura, y al lado una bolsa con restos de basura.
No se si a ustedes les hace pensar, pero a mi me revuelve lo que pienso, nos quejamos de un mundo desigual, donde unos tienen mucho y muchos nada, algunos le sobran y a otra gran parte le falta, ¿pero no se puede cambiar?. A lo mejor si la avaricia, si el miedo a tener menos desaparece, y compartiríamos, todos podríamos obtener lo que verdaderamente importa: la felicidad
Una noche dando un vuelta con unos amigos, en mi querida ciudad, Las palmas de G.C. Nos fuimos hasta un hamburguesería para comernos unos bocadillos antes de irnos a un pub.
Cuando llegamos y pedimos, nos desplazamos a la planta de arriba a comer. Al rato de estar allí comiendo observo por la ventana a un señor, de unos 50 años revolviendo en la basura, bueno hasta ahí todos podemos pensar que es un mendigo, buscando un cartón o ropa, pero a mi pesar, veo como coge un bocadillo, se lo mete en la boca y lo mordisquea. ¡Me quede impactado al ver esa imagen! Supuestamente esta en el primer mundo, donde no existen supuestamente personas sin el derecho a comer, y me encuentro con eso, un señor viéndose en la necesidad de comer de la basura.
Muchos se piensan al ver esta situación: “¿Por qué come de la basura, y no se va a un albergue a comer?”. Este pensamiento es inhumano, ¿De que conocemos ha ese hombre?, ¿conocemos su circunstancia? Mis amigos y yo nos pusimos un poco enrabiados y atónitos con la situación.
La gente al pasar se quedaba mirando, y señalando al señor. Pero nadie hacia nada, nadie fue capaz de ofrecerle comida, y bebida. O por lo menos preguntarle porque lo hace y si necesita algo. ¡Después nos quejamos que niños y gente del tercer mundo que comen de la basura y beben de las cloacas! ¡Si aquí estamos igual! Sinceramente me hace pensar y reflexionar el porque y porque nadie es capaz de por lo menos si pasa intentar solucionarlo.
Al rato después de terminar de comer todos, decidimos hacer una recolecta entre nosotros, para comprarle algo de comer y de beber. Nosotros o por lo menos yo, no doy dinero al que pide por la calle, a saber para que es, muchos lo hacen porque no quieren trabajar, o por otras razones. He visto muchas chicas Rumanas que piden limosna con un cartel que dice “tengo 4 hijos y no tengo dinero para comer” , ¡Pos trabaja! Y vez como la gente le suelta bastante dinero he visto como algunos le dan billetes de 10 y 20 euros, y al terminar su jornada “limosnera” cogen un taxi para volver a su casa. ¡Qué rabia!
Bajamos y seguía ahí, esta vez metiendo a parte de comer todo lo que podía en una bolsa. Me acerco y le pregunto: “¿Le gustaría que le compre algo para comer?”, el señor educadamente me responde “si”, aunque no me dijo gracias lo comprendo, tiene que ser muy vergonzoso que un chaval te diga que si quieres que te de de comer. Se alejo de la basura y se sentó en una valla a esperar a que saliéramos de la hamburguesería. Cuando nos dan lo que habíamos pedido, él ya se había marchado, no se si por vergüenza o si por creía que le íbamos hacer alguna broma o que, la cuestión es que se había marchado.
Lo buscamos y lo encontramos en una parada de guagua, le dimos los bocadillos y los zumos que le compramos, y cuando miro para sus manos, lo veo comiéndose medio bocadillo que había encontrado en la basura, y al lado una bolsa con restos de basura.
No se si a ustedes les hace pensar, pero a mi me revuelve lo que pienso, nos quejamos de un mundo desigual, donde unos tienen mucho y muchos nada, algunos le sobran y a otra gran parte le falta, ¿pero no se puede cambiar?. A lo mejor si la avaricia, si el miedo a tener menos desaparece, y compartiríamos, todos podríamos obtener lo que verdaderamente importa: la felicidad