Otro método, con el que lo puedes soltar tú solo:
Necesitas dos trozos de cabo, no muy grueso (unos 4 mm), de los que se usan en el pie de mástil, o el puño de escota. Cada trozo de 1,5 m. aproximadamente.
Atas uno de los cabos a la parte superior del mástil, cerca de la unión, con un nudo que ajuste lo mejor posible. Por ejemplo, un ballestrinque bien apretado. Pones un trozo de cinta americana recubriendo el nudo, para que no resbale. El otro extremo de la cuerda lo atas un punto fijo fuerte: una farola, barandilla, etc. Y dando vueltas al mástil vas enrollando el cabo, estirando bien, para que cada vuelta quede bien ajustada, hasta que el mástil se apoye sobre la farola, o lo que sea. Pones alguna pieza de tela en el punto donde se apoya para no estropearlo.
El otro trozo de de cuerda lo fijas igual, con un nudo y cinta americana, a la parte inferior del mástil, también cerca de la unión, pero ahora enrollas el cabo alrededor del mástil en sentido inverso, y al final lo atas a algo fuerte que te sirva para hacer palanca. Por ejemplo, va muy bien atarlo al orificio del mango de una llave inglesa grande. Y vas girando la llave, procurando que se apoye sobre la parte ya enrollada de cuerda, para no dañar el mástil. Y cuando las dos cuerdas lleguen a estar bien tensada, podrás hacer girar la unión y separarla.
Mi experiencia es que usar una llave atada de ese modo para hacer palanca me permite hacer más fuerza que una botavara, que cuesta mucho llegar a apretarla lo suficiente para que no resbale en absoluto.
Y para que no te vuelva a pasar, limpia bien después de cada uso con agua dulce las dos partes de la unión, para eliminar restos de arena y de sal, que al secarse se va acumulando hasta que llega el día en que no hay quien lo separe.
Y si no vas a desmontar la vela después de cada uso (porque te dejan guardarla montada en un club) pues cubre la unión con cinta americana, como te han dicho, para que no entren la arena ni la sal.