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Totalwind Gurú
Mi compañero de entrenamiento, Erik, acaba de recibir la última máquina de slalom/race de Tabou, la Manta 81.
Hemos aprovechado la corta racha de viento de este pasado lunes para probarla y hacerle un para de fotos.
Erik ya la había estrenada, junto con las nuevas Gaastra Vapor, en la prueba de los Alcazares (campeonato de slalom de la región de Murcia), el 10 de marzo, donde ha arrasado con dos victorias de manga y un puesto de segundo.
Comparamos este nuevo cohete a la Manta 79 del 2009, antigua tabla lightind de Erik, y nueva mía.
A primera vista, deslumbra su decorado... cuestión de gustos, supongo. Pero la nueva es 100% carbono y se nota. Cuidado con el sol!
El acabado es perfecto, con una superficie de carena mate, de grano muy fino, sin llegar a ser liso, que parece optimizar el deslizamiento del agua. Nunca había visto ninguno igual.
En cuanto al shape, se nota que la dos tablas son primas hermanas por su proporción general. Cortas, redondas, con una proa y una popa bastante anchas.
La evolución más visible, aparte del aumento de la anchura de 79 a 81 cm, ha sido el trabajo de la popa. Más ancha, más gruesa, con nuevos cut-out más paralelos, menos profundos y la aparición de nuevos recortes en diagonal.
Tomando como referencia el espesor en popa de la 79 (100), se mide 17% más gruesa la 81. Del mismo modo, sorprende la separación de los footstraps traseros de la 81 (5% más): colocado sobre el canto!
De manera general, el shaper ha retrasado los volúmenes y los apoyos: aleta y straps más hacia atrás, popa más gruesa y proa mucho más fina (aunque ancha), como se aprecia en la foto siguiente.
En el agua, las primeras impresiones de Erik son muy positivas. La nueva Manta tiene más potencia para salir al planeo y relanzar a cada boya, pero sigue con un excelente control a alta velocidad y en el choppy.
En los Alcazares hizo las primeras mangas bastante pasado con 7.9 Vapor y la tabla se quedó en sus líneas, sin descontrolarse en el choppy corto tan típico de Mar Menor.
Así parece que se ha optimizado el rango de uso, sin sacrificar nada de prestaciones.
Por desgracia, el viento no nos ha permitido testear las dos tablas como Dios manda. Apenas medio bordo juntos!
Por mi parte, estrenaba la Manta 79, que coge el relevo de mi iSonic122 y tampoco me he podido aclarar mucho, aunque me ha parecido más viva, más levantada sobre la aleta.
Pero la primavera se acerca, con los famosos térmicos de Denia, y habrá oportunidades de llegar al fondo de estas cuestiones.
Hemos aprovechado la corta racha de viento de este pasado lunes para probarla y hacerle un para de fotos.
Erik ya la había estrenada, junto con las nuevas Gaastra Vapor, en la prueba de los Alcazares (campeonato de slalom de la región de Murcia), el 10 de marzo, donde ha arrasado con dos victorias de manga y un puesto de segundo.
Comparamos este nuevo cohete a la Manta 79 del 2009, antigua tabla lightind de Erik, y nueva mía.
A primera vista, deslumbra su decorado... cuestión de gustos, supongo. Pero la nueva es 100% carbono y se nota. Cuidado con el sol!
El acabado es perfecto, con una superficie de carena mate, de grano muy fino, sin llegar a ser liso, que parece optimizar el deslizamiento del agua. Nunca había visto ninguno igual.
En cuanto al shape, se nota que la dos tablas son primas hermanas por su proporción general. Cortas, redondas, con una proa y una popa bastante anchas.
La evolución más visible, aparte del aumento de la anchura de 79 a 81 cm, ha sido el trabajo de la popa. Más ancha, más gruesa, con nuevos cut-out más paralelos, menos profundos y la aparición de nuevos recortes en diagonal.
Tomando como referencia el espesor en popa de la 79 (100), se mide 17% más gruesa la 81. Del mismo modo, sorprende la separación de los footstraps traseros de la 81 (5% más): colocado sobre el canto!
De manera general, el shaper ha retrasado los volúmenes y los apoyos: aleta y straps más hacia atrás, popa más gruesa y proa mucho más fina (aunque ancha), como se aprecia en la foto siguiente.
En el agua, las primeras impresiones de Erik son muy positivas. La nueva Manta tiene más potencia para salir al planeo y relanzar a cada boya, pero sigue con un excelente control a alta velocidad y en el choppy.
En los Alcazares hizo las primeras mangas bastante pasado con 7.9 Vapor y la tabla se quedó en sus líneas, sin descontrolarse en el choppy corto tan típico de Mar Menor.
Así parece que se ha optimizado el rango de uso, sin sacrificar nada de prestaciones.
Por desgracia, el viento no nos ha permitido testear las dos tablas como Dios manda. Apenas medio bordo juntos!
Por mi parte, estrenaba la Manta 79, que coge el relevo de mi iSonic122 y tampoco me he podido aclarar mucho, aunque me ha parecido más viva, más levantada sobre la aleta.
Pero la primavera se acerca, con los famosos térmicos de Denia, y habrá oportunidades de llegar al fondo de estas cuestiones.