Creo que será un post sin fotos, pero por las condiciones que hubo un rato, creo que vale la pena abrirlo.
Personalmente pude probar mi nuevo juguete (F2 Spice 106) con algo de ola y tengo que decir que disfruté como un enano. Llevo tiempo obsesionado con aprender a saltar sin conseguir unos resultados demasiado buenos y entre el viernes santo y ayer, comprendí que para conseguir despegar algo más que la aleta es determinante la dirección del viento respecto a la ola. Siempre lo intentaba con vientos on-shore pero estos dos días, con un viento algo más lateral, al encarar la ola casi de frente la sensación ha sido muy diferente. Un dia con la JP 91 y otro con la Spice 106, si coincidía con algo de velocidad y la ola poco antes de romper, la sensación es que estaba en el aire más tiempo que nunca. Imagino que visto desde fuera, los intentos de salto eran ridículos pero mi sensación en algun intento, que en el fondo es para lo que navego, fue espectacular. Fue como el primer día que conseguí planear con pies en footstraps y con arnés con la Astro Rock y NP Combat Wave en Betlem. En ese momento supe que nunca dejaría de navegar.
¿Quién me iba a decir que todavía me podía enganchar más de lo que estaba?
A partir de ahora, a seguir mejorando.
Personalmente pude probar mi nuevo juguete (F2 Spice 106) con algo de ola y tengo que decir que disfruté como un enano. Llevo tiempo obsesionado con aprender a saltar sin conseguir unos resultados demasiado buenos y entre el viernes santo y ayer, comprendí que para conseguir despegar algo más que la aleta es determinante la dirección del viento respecto a la ola. Siempre lo intentaba con vientos on-shore pero estos dos días, con un viento algo más lateral, al encarar la ola casi de frente la sensación ha sido muy diferente. Un dia con la JP 91 y otro con la Spice 106, si coincidía con algo de velocidad y la ola poco antes de romper, la sensación es que estaba en el aire más tiempo que nunca. Imagino que visto desde fuera, los intentos de salto eran ridículos pero mi sensación en algun intento, que en el fondo es para lo que navego, fue espectacular. Fue como el primer día que conseguí planear con pies en footstraps y con arnés con la Astro Rock y NP Combat Wave en Betlem. En ese momento supe que nunca dejaría de navegar.
¿Quién me iba a decir que todavía me podía enganchar más de lo que estaba?
A partir de ahora, a seguir mejorando.