Como convertir un Mountainboard apto para Dirtwindsurfing.

En vista del interés que se generó alrededor del tema de convertir una mountainboard en un cacharro apto para practicar el «dirtwindsurfing», el otro día me puse y saqué un par de fotos que espero que os sirvan para aclarar el tema.

Como veréis es una operación tan simple como taladrar la tabla en el sitio correcto y atornillar un pie de mástil.
Yo lo hice de la forma más sencilla posible, es decir, aprovechando las piezas que tiene el mismo pie de mástil que utilizamos para navegar, de forma que no hace falta ni una tuerca extra. Si alguien lo hizo de otra forma que quede mejor, estaría bien que lo pusiera en este mismo tema, para verlo.
De todas formas, adelanto que tal como yo lo hice funciona perfectamente. Total, por arriba queda impecable y por abajo no se ve…

EL TALADRO

Es la única parte delicada, ya que si taladras donde no corresponde, puede ser difícil rectificar, y no es plan de dejar la tabla como un colador. Las reglas generales son ponerlo centrado y lo más adelantado posible. El diámetro de la broca ha de ser prácticamente el mismo que el de la rosca del pie de mástil. En mi caso lo hice menor y me tocó agrandar el agujero con la lima. Fui poco cuidadoso y se me astilló por la parte superior, como puede verse (apenas) en la segunda foto.

Y lo mismo, visto por abajo. En la segunda foto puede verse con más detalle dónde cae, justo encima de la «r» (si se trata de una Scrub Lion Canyon como la mía, claro). En mi caso podría haberlo adelantado aún más, pero quise dejar margen para poner arandelas y me pasé un poco, del lado de la seguridad.

EL MONTAJE

Cogemos el pie de mástil y lo desmontamos del todo. Ahí van las piezas necesarias, de izquierda a derecha en la foto:
– Arandela redonda de plástico, con el diámetro de la base del «diábolo» (ver fotos 06-07). Con ello evitamos que el roce deteriore la tabla, y repartimos tensiones sobre su superficie.
– Arandela de plástico, yo la hice cuadrada pero sirve también redonda. Soy un poco bruto, y tanto esta como la anterior las hice recortándolas en la placa redonda que llevan todos los pies de mástil en contacto con la tabla, pero cualquier otro plástico rígido sirve.
– Tuerca cuadrada del pie de mástil: la misma que usamos para atornillarlo a la tabla.
– Arandela excéntrica, que va oculta entre el «diábolo» y la placa base del pie de mástil. Yo la saqué y la usé como arandela, instinto ahorrador, que le llaman.
– El diábolo en sí, o sea el pie de mástil sin la base ancha.

Ahora ponemos la arandela circular en el pie. En la foto se ve el borde «dentado» del pie, que queda cubierto por la arandela. Claro que eso dependerá del modelo de pie de mástil que tengáis.

Y lo insertamos por arriba en el agujero.

Por la parte inferior, metemos la arandela cuadrada… o circular, o hexagonal, o dodecagonal, eso da un poco igual, pero que sea de plástico para no rallar el acabado de la tabla, y rígido para que distribuya las tensiones.

Ponemos la plaquita metálica a modo de arandela excéntrica. Para hacerlo elegante dentro de la cutrez de la solución, yo la puse alineada con el eje de la tabla, pero vamos… con usar una arandela normal ya queda mejor.

Por último, atornillamos la tuerca cuadrada, con una llave inglesa o de la medida adecuada.

Ya está, así se queda, en la foto se ve torcida porque realmente no lo apreté, sólo lo puse para la foto.
Podría haber ajustado más hacia las ruedas, y ganaría un par de milímetros para el pie. Es cuestión de usar arandelas más pequeñas, eso sí, teniendo en cuenta que a menor tamaño peor distribuirán las tensiones. Aquí se ve que lo realmente importante al situar el taladro es el tamaño de las arandelas, tuercas, etc.

Aquí, con mi pie como protagonista, se ve que el espacio que queda es justo justo justo para el pie metido a tope. La verdad es que poniéndole el pie de mástil queda demasiado ajustado, pero como la vela va un poco hacia delante, no molesta demasiado. Esto supongo que en una buhala board como dios manda, o una mountainboard más larga, no será tanto problema.

Por arriba queda impecable, y bueno, es una solución sencilla, rápida y tan barata como tener un pie de mástil (cuanto más flexible mejor, por cierto).
Eso es todo, espero que a los que aún estabais dudando os haya servido para algo. ¡A taladrar, que en nada estaréis sacando flackas por la pradera!

Texto y fotos: Trivio
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