Crónica por Jesús Galera Mompeán y Luis Bernardeau Esteller:
La discusión estaba servida … Mucho se ha especulado sobre la llegada o no del fin de las horas bajas del Windsurf, especialmente en una región donde las condiciones son, a priori, siempre calificadas como mas propicias para otros disciplinas y deportes de deslizamiento. Tras haber tenido la oportunidad de participar, en lo que va de temporada, en 2 pruebas del reciente circuito nacional, (Almería y Tarifa) y de ser uno de los afortunados asistentes, como organizador y regatista, a la primera prueba del Circuito Murciano de Windsurf, La 4siete del 2008, tengo que decir que el Windsurf esta de nuevo aquí, es mas, diría que nunca se había ido.
Los números hablan por si solos; con treinta y siete inscritos venidos de Murcia, Almería, Madrid, Vilajoiosa, Oviedo y Tanzania, y un viento de levante que con mayor o menor intensidad nos ha acompañado todo el puente, los días 7, 8 y 9 de junio se ha podido realizar en aguas de Los Alcázares una competición que para muchos pasará a la historia.
La 4siete del 2008 ha conseguido el indiscutible record de disputar todas las disciplinas previstas en solo 3 días: larga distancia, slalom, freestyle y olas, disciplina esta última que exigió a organización y regatistas desplazarse a las playas de Calblanque. Es necesario resaltar que este logro no hubiera sido posible sin la motivación de los participantes y por supuesto sin el apoyo de la Concejalía de Deportes del Excmo. Ayuntamiento de Los Alcázares, el Club Náutico Mar Menor, la Federación Murciana de Vela, la Secretaría Nacional de Funboard y los patrocinadores: MasWind, Jaws Shop, Snails Sails, sirfly.com y Varazú.
Día 7 de junio: Inscripciones y larga distancia para sufridores
La esperanzadora previsión de un levante fuerza 4 así como la ilusión previamente manifestada en foros, playas y otros eventos, consigue que todos los regatistas hagan sus inscripciones dentro del horario anunciado por la organización, gracias a esto los cuadros y mangas de la competición son elaborados en un tiempo record mientras los competidores, dentro de las instalaciones del CNMM, van aparejando sus velones y dando buena cuenta del picnic.
Al medio día, a pesar de que la previsión anunciada no parece confirmarse, el Comité de Regata decide lanzar una larga distancia, no puntuable para la general, pero que sirva a la gente para mojarse y tomar contacto con el campo de regatas en un paradisíaco y casi veraniego Mar Menor.
Finalmente consiguen acabarse tres mangas de larga distancia que se quedan cortas para los formuleros y se hacen infinitas para los freesailors que van con 7.0 metros o menos y sus tablas de freemove o freestyle. Todas ellas son dominadas prácticamente por la armada almeriense encabezada por Alberto Casas Lopez “Toto” (E-61) y sus impecables e implacables salidas.
La jornada se completa con la actuación nocturna en la sede social del Club del músico electrónico de vanguardia Jazznoize…Tequila gratis para los valientes.
Día 8 de junio: de nuevo larga distancia y eliminatoria de slalom.
El día aparece más nublado y todo indica que por fin hará acto de presencia el tan ansiado levante, sin embargo, según avanza la jornada, el viento no consigue estabilizarse, por ello la organización y el Juez Principal de la Regata, el ínclito y aún lesionado Oscar Alcaraz, deciden que los regatistas disputen una cuarta manga de larga distancia que posibilite un descarte en la clasificación de esta disciplina.
Finalmente las condiciones hacen que los jueces decidan dar la salida a otras tres nuevas mangas de larga distancia. Las dos primeras con el mismo guión del día anterior, dos primeros para Toto (E-61) y dos segundos para su hermano Jose Luis Casas Lopez (E-611), pero en la tercera, ya con viento suficiente para el planeo constante de la mayoría de la flota, se da la sorpresa y Jesús Sánchez Galera, windsurfista local, gana la manga seguido por Francisco Pérez
(E-444) y Manolo Baldó (E-818), ambos de Almería. Poco premio para un Francisco Pérez que después de venir ex profeso ese día desde su tierra, estuvo al borde de la hipertermia con su neopreno largo, rompió una botavara, la vela y no sabemos cuantas cosas más para, por último, ser multado por un aparcamiento indebido. Mala suerte esta vez para este gran windsurfista.
Aprovechando que el levante había cobrado fuerza y que el campo de regatas de slalom, en un alarde de la organización, mitad previsión mitad esperanza, ya estaba montado desde primera hora de la tarde, se decide lanzar el slalom previo descanso y entrada en boxes para cambiar material.
Con la necesidad de obtener un resultado en la disciplina se decide dividir a la flota en dos, de manera que los ocho primeros de cada manga pasarían directamente a la final. Pero el levante, lejos de imponerse, racanea en su intensidad provocando que las mangas se realicen con un viento racheado que obliga a una atención total por parte de los regatistas, a lo que se suma un role del viento que convierte el recorrido en una trampa, obligando a los competidores a tirarse casi completamente hacia una empopada suicida para luego, tras pasar la primera baliza tener que ceñir hasta la siguiente.
En la final y ante el asombro de todos, ya en condiciones marginales de viento y tras haber cambiado la línea de llegada para hacer más accesible el recorrido, se impone el joven corredor local Andrés Lizán García (E-184) seguido del inefable David Alegría Cantabella (E-600),
el tercer puesto fue para el ilustre regatista José Pedro Barceló (E-1119) Ya por la noche y como espectadores de un poderoso viento que convirtió el Mar Menor en inhóspito y atractivo spot se celebró la cena-barbacoa en las instalaciones del Club. Entre plato y plato, la organización repasa las previsiones metereológicas y sondea los animos…la idea esta clara, las 10 de la mañana, hora prevista inicialmente, es demasiado tarde…se cita a los corredores a las 9.00 am para lo que se intuye como una jornada épica.
Día 9 de junio: un día histórico. Eliminatorias de freestyle y olas.
A las 8 de la mañana, Andrés Serrano, El Hombre del Cabo, da el primer aviso: “en Santa Pola está para 4.7, voy camino de Calblanque, en cuanto llegue te cuento”. Mientras, en Los Alcázares, la lluvia no ha dejado que el levante, muy anortado, entre como se esperaba. Mientras camino solo por el espigón del puerto, sé que va a ser un gran día. A las 9.00 am, con una seriedad y puntualidad británica, los participantes, sin el destacamento almeriense ya que no es festivo en su comunidad, acuden a la reunión de patrones. El sol se asoma tímidamente y el levante ya está para 4.7. El plan es realizar una eliminatoria simple de freestyle y rápidamente desplazar el campo de regatas a Calblanque. Entre tanto llegan mensajes de los informadores destacados allí: viento para 5.2 y un metro y medio de ola, quizá más.
La prueba de freestyle es espectacular, con los riders realizando las maniobras a centímetros de la arena, algunos incluso más cerca, como Jaime Bernardeau que acabó trotando por la playa y Juanjo Bafalliu que recogió algo de caracolillo con la espalda en uno de su forwards “on sand”.
Los pocos paseantes que se animan a desafiar el viento (rachas para 4.2) se quedan estupefactos al ver la playa cercana al Club cubierta de velas y a los regatistas haciendo todo lo posible por impresionar a un jurado de autentico lujo: Juan Pedro García “Padre”, Félix Garre y Oscar Alcaraz. Antes de las doce y media ya se ha completado la eliminatoria que es ganada de manera holgada por Juan Pedro García (E-89) y sus flakas brutales. Sin tiempo a tomar aliento, se convoca a los regatistas a la 1,30 pm en Calblanque. La suerte esta echada. Antes de la una y media todos los asistentes permanecen perplejos ante un Calblanque épico con olas de 2 a 3 metros y viento side-off muy ligero. Condiciones de supervivencia. Se considera la posibilidad de volver y hacer slalom en el Mar Menor o ir a La Llana a competir en olas más asequibles. La organización y el comité de jueces, al que se suma Juan Cañavate sustituyendo a Félix Garre, que no podría soportar el no competir en su home spot, estiman que una vez allí no se puede dar marcha atrás y deciden iniciar la competición.
Los valientes que se animan a participar y no destrozan sus equipos en el intento tienen una labor difícil, remontar es muy complicado debido a la escasez de viento y el tamaño de la rompiente, algunos ni siquiera lo consiguen, por si fuera poco, una vez dentro del campo de competición es mejor esperar una buena serie ya que las condiciones no garantizan poder ir a por “todas”.
Solo se puntúan dos surfeadas en mangas de doce minutos (reducido a una sola en la final en condiciones paupérrimas de viento). En esos términos llegan a la final: Pablo Magaña, Juan Pedro García y Javier Avilés todos ellos habituales del magnifico spot mediterráneo, a quienes se les suma Javier García i Solbes, hospedado desde un dia antes del comienzo de la competición en su inconfundible Mercedes Vito metalizada, y por supuesto, encantado de ser finalista.
En una difícil manga donde prima la estratégia y la táctica, es Javier Avilés (E-717) quien se impone seguido de Juan Pedro Garcia (E-89) y Pablo. Este resultado le otorga además la clasificación general de la regata, lo que confirma la grandísima competición realizada por Javi (E-717), que sin levantar ninguna sospecha durante los dos primeros días, dosificó la clasificación en el slalom para hacerse con el triunfo final en la última jornada .
Por la tarde, tras una larga y concienzuda labor de elaboración de las clasificaciones finales de la prueba, tuvo lugar en la sede social del Club Náutico Mar Menor el sorteo de regalos entre los participantes y la entrega de premios a los ganadores en cada una de las disciplinas así como a los tres primeros clasificados de la general, contando para ello con la presencia del Concejal de Deportes y Festejos Don Pedro Llamas Herrera. Durante el acto también se hizo entrega a la familia de Javier Abadía, amigo y windsurfista, de un trofeo conmemorativo de La 4siete del 2008.
Quizás no seamos nosotros los que tenemos que valorarlo, no porque no debamos o no podamos, simplemente porque hay quienes tienen mejor posición para hacerlo…una semana después siguen llegando mensajes y llamadas…y es precisamente gracias a ellos por lo que nos quedamos con la sensación de que las condiciones, el ambiente, la gente y todo lo demás han colaborado en ofrecer tres divertidos y emocionantes días, tres días de windsurf del bueno, tres
días de los buenos.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.