Una mujer, herida al quedar enganchada por una cuerda de un “kitesurf” en la playa de El Médano
Sucesos
El marido, periodista, denuncia la falta de señalizaciones en la playa
Rafael Lutzardo / Santa Cruz de Tenerife
El sábado, día 16 de enero de 2016, una mujer resultó herida tras sufrir un accidente por un kitesurf, cuya cuerda que va unida a la tabla deportiva, enganchó por el cuello a la mujer; despegándola del suelo y cayendo a plomo.
Los hechos ocurrieron de la siguiente manera. El matrimonio, que vive en La Laguna, fueron a pasar un día tranquilo a la playa del El Médano, el marido, Rafael Lutzardo, decidió quedarse, con el objetivo de tomar un poco el sol.
Hacia mucho viento y habían cientos de deportistas practicando la citada modalidad deportiva. Onelia Mendoza Mendoza, la víctima, decidió ir a caminar, cosa que hacían cientos de personas en esos momentos del día,
Pasada una hora, el marido vio que su mujer venia tambaleándose y llorando. Estaba llena de magulladuras y cortes por las distintas partes del cuerpo. El marido decidió que entrara en el agua, con el objetivo de comprobar si podía mover con normalidad los brazos y las piernas. También, para intentar recuperar su estado normar que en ese momento estaba en fase de shock.
Acto seguido decidieron acudir a un hospital de Santa Cruz (Hospitén), con el objetivo de valorar y evaluar las lesiones que había tenido por la cuerda que le rodeó por el cuello y le levantó de suelo de la arena de la playa de El Médano, muy cerca dónde está la escuela de los surfista y kitesurf. Cierto es que en el momento del accidente el británico que motivó el señalado accidente y otras personas se preocuparon por el estado de salud de la señora Onelia Mendoza Mendoza.
Lo cierto, y una vez que comprobaron que la accidentada podía articular palabras, con dificultades, decidieron dejarla marchar sola. Es decir, nadie le acompañó hasta el lugar donde estaba su marido. Una vez más, la mencionada playa, en ese espacio donde se practica el kitesurf, sigue siendo un lugar muy peligroso para las personas que caminan por el señalado lugar.
Es hora y momento que pongan señalizaciones, previniendo el peligro que puede suponer el pasar por allí, por ese lugar donde se práctica dicha modalidad deportiva acuática. Posiblemente, y tras este accidente publicado en los distintos medios de comunicación, ya se estén dando prisa por poner señalizaciones.
En este momento, la señora accidentada intenta recuperarse de las múltiples contusiones y cortes que tiene por todo el cuerpo, teniendo en su poder varios partes de lesiones por los diferentes facultativos profesionales que le exploraron.
